miércoles, 10 de agosto de 2011

Ferviente ambiente

Sucesos como el de anoche, con las estridentes cacerolas y cuanto utensilio se pilló, son los que me enorgullecen enormemente, ya que las personas se unen sin importar cómo se vean o su condición social por una causa común, que nos involucra a todos pues forma a la sociedad como lo es la educación. Pero no sólo eso me enorgullece, sino que también siento que la realidad de mi patria está cambiando. Las personas se están preocupando cada vez más de lo que ocurre en el país, de quién nos manda, se preguntan por qué niegan esto sí es mi derecho y ejercen la legitimidad del pueblo de exigirle al Estado reformas que mejoren su calidad de vida. Las protestas espontáneas por la baja frecuencia de las micros del Transantiago por ejemplo, demuestran que las personas están cansadas de que les metan el dedo en la boca y han decidido tomar el sartén por el mango y reclamar sus derechos. El cambio, el afán de revolución fue acallado por la dictadura y nos dejó como un país pasivo, temeroso en el período en que estuvo la Concertación al mando. Además nos han nublado la vista con hermosos autos, con malls, con burdos programas de televisión, con titulares que dan para llorar de lo poco relevantes que son y un sinfín de cosas que desvían de lo importante. Como dijo Karl Marx: "la desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas". Sin embargo hoy, la gente está despertando, está abriendo sus ojos y está desechando la mugre que le están ofreciendo.
Me gusta este ambiente de unión social que se está generando, espero que no sea un episodio más en la historia de Chile y que empecemos a formar un mejor país de aquí en adelante siendo conscientes de nuestra realidad y nuestros valores.   

jueves, 23 de diciembre de 2010

Algo caótico

Nuestra naturaleza es extraña. Tenemos la habilidad de pensar, analizar y hacer muchas cosas interesantes con nuestra mente que nos alejan de las actitudes propias de los animales, pero también somos capaces de los más atroces actos, que se justifican debido a nuestro origen. Esas dos caras se contraponen completamente, pero no dejan de ser nuestras. Es decir, hay que aceptarlas como tal, saber que somos capaces de hacer esas cosas y no juzgar al humano como un ser abominable destacando sólo una parte de él. Ahora, cuando nos detenemos en las acciones que tienen que ver con la convivencia humana, sí podemos juzgarlas, ya que es evidente que algunas contribuyen y otras no. Se me hace difícil imaginar una sociedad sana si permamente existen violaciones, homicidios o un sinfín de delitos más sin la amenaza de ser penados. Claramente, esto último no es lo mejor, pero debido a la pobre ética que se tiene, por el momento el sistema sirve, y es ahí cuando las religiones que derivan de la iglesia católica o tienen un camino paralelo cobran importancia. ¿Uno, es verdaderamente responsable de sus actos? Si siempre se descansa en un ente que te perdona o en la promesa de una tranquilidad eterna es difícil que uno se plantee esa pregunta. ¿Por qué no violar a una mujer, matar a un enemigo o robar un supermercado?¿Si en un momento deja de existir Dios, entonces ahora puedo hacer lo primero que la mente me diga? Sentarse en el pasto puede servir mucho en este momento. El posible daño a terceros debería detenerte. Las sacras restricciones hacen florecer una falsa empatía. Es bastante negativa esta característica de la religión, pero es peor su comienzo. Somos tan soberbios ¿Qué nos hace pensar que la historia comienza y termina en nosotros? El tiburón tiene mandíbulas muy poderosas que le ayudan a cazar, el mono tiene gran agilidad en sus extremidades, el guepardo es muy veloz y el águila posee una excelente visión por ejemplo, pero, ¿y el humano, qué posee? Ciertamente no tenemos gran fuerza en comparación con los demás animales, somos lentos, torpes, poseemos pobre visión, audición y olfato y carecemos de garras y gruesa piel para poder protegernos. Entonces en promedio somos bastante débiles y presa fácil, pero hemos sabido sobrevivir gracias al desarrollo de nuestra inteligencia, que es la habilidad que poseemos, pero no es motivo para considerarse superiores, simplemente es algo diferente. Para algunas personas es hasta lejana la posibilidad de clasificarnos como animales, lo que es bastante fuera de la realidad.
Sería bueno aprender a convivir con los que nos rodean entendiendo sus necesidades y sin mirar las cosas por encima del hombro. Que la responsabilidad de nuestros actos no nos sea esquiva esta vez(que copión que soy). Las religiones nunca supieron respetar nuestra habilidad. Falta que nosotros la pongamos en práctica.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Soledad pasajera

Jajajaaja, sí, es bastante loco, pero es verdad, estas teclas se han ganado mi confianza, y creo que se debe a una cosa en particular. Es difícil definir cómo uno es, ya que constantemente estamos demostrando diversas facetas, dependiendo del contexto en que nos encontramos, se quiera o no. Sin embargo, a medida que nos vamos quedando solos, las cadenas que nos reprimen se aflojan, hasta llegar a un punto de completa armonía con nuestra moral e instintos. Pero vamos a la parte en que comenzamos a ganarlas. Es bastante interesante cómo uno empieza a quedar atrás, por el temor a ser alumbrado y visto cual recién nacido, sin ropa alguna. Cabe decir, que la desnudez no es el problema, sino el veredicto que dará nuestro juez de ella. Sentenciado culpable. Tales condenas nos hacen cubrir cada vez más nuestro cuerpo, con el fin de evitarlas. Así se va creciendo, nuestro ser no puede ser visto por cualquiera. Mala conclusión, o quizás no, pero ¿es qué uno acaso no tiene derecho de compartirse con todos?¿es un problema no atraer con tu desnudez? Estamos tan arropados, tan sofocados. Peor aún es estar solo y seguir vestido. Por eso es tan  importante aguardar en el lecho teniendo estúpidas visiones del propio ser, para luego disfrutar plenamente de tu desnudez. El miedo más nefasto es el que te niega. Así que despójate de tus ropas, porque yo te quiero ver así, como yo estaré algún día, como me gustaría que todos estuvieran, para de una vez por todas sacar a la luz tanta originalidad que hay en el alma. Que la confianza no te sea esquiva, compártela no sólo con un montón de teclas.
Jajajajaja, nuevamente me río, pero ahora es de mí, porque la llave a mis esposas es negada por el mismo que me ha acompañado toda mi vida, que conoce lo que pienso, lo que siento, absolutamente todo. Espero algún día convencerlo de los hermosos parajes que nos esperan.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Continúa el movimiento, en una pendiente descendiente

Es verdad, en la vida hay todo tipo de experiencias, que ayudarán al observador a darse cuenta de lo que lo rodea, de lo que siente, de lo que es. Ahora, este último punto es complicado de arañar, utópico en cierto sentido, ya que uno es constantemente una larva, que olvida su condición rompiendo el capullo mental que cuidadosamente se ha tejido en un cierto tiempo. Así, la metamorfosis continúa, liberando al nuevo ser. Esto, hasta que la libélula antropomorfa choque con un nuevo obstáculo, uno al que nunca había enfrentado o probablemente lo había esquivado inconscientemente ya que estaba interesada en otros desafíos. Es aquí cuando la libélula se da cuenta de que es demasiado débil para enfrentar el reto, por lo que decide agrupar sus alas, decrecer, sumirse en sí, y volverse capullo nuevamente, para protegerse. Turbada y vuelta larva en una nueva tanda, se vuelve más fuerte y escapa al mundo con una nueva convicción, aunque es probable que la libélula nea haya salido al ver a otras atravesar el obstáculo. Es probable que haya sido orgullosa y no se haya querido quedar atrás, o que haya sido insegura y siguió a las demás libélulas para no alienarse. Incluso, es probable que haya salido sin preguntárselo, y que vuele hasta el final del pantano sin saber cómo y por qué, simplemente lo hizo por inercia, sin emoción, pero cree haberse encontrado a sí misma sólo por el hecho de volar y llegar al último tramo del lugar...
 Cuando se le da mucho sentido a la vida, a las experiencias de este gran momento, se corren varios riesgos, como el decepcionarse con frecuencia, el ensimismarse en demasía, el fantasear en realidad...
 El letargo se ha hecho presente, no hay relación con nada, se hace confuso, se repiten las comas, hay puntos suspensivos, me parece que hay orden ¿entiendes mi lluvia? es decepcionante, muy poca locura, propia vergüenza, debería desollarse ¿reversible?

martes, 24 de agosto de 2010

Brota sí, la hipercalemia

Tratando de descubrir si es posible lograr que la digitación pueda satisfacer de alguna manera la necesidad que con una silueta ver más se pueda lograr. Es cierto que he demostrado reticencia, pero al parecer los tiempos han cambiado y cuando hablo de tiempos no hablo de épocas, no hablo de términos temporales, sino que hablo de la maduración de la pulpa, de la sangre, de la metamorfosis que ha sufrido el thetan propio. Suena insensato o absurdo toda esta ornamentación, pero esa es la idea, kafkiano es el ser en muchas ocasiones, no veo por qué no poder serlo ahora, siendo que estoy sumido en lo más profundo de mi diario

jajajaja, what a jerk i am